Haga un listado con los nombres, direcciones y teléfonos de sus amigos y los padres de éstos. Conózcalos y, juntos, colaboren para dar la mayor seguridad a las actividades de los menores.
Jamás deje a sus niños solos en casa ni dentro del auto, aún en lugares aparentemente seguros. Es común que los padres dejen momentáneamente a sus hijos dentro del vehículo pensando que por unos minutos que se ausenten no pasará nada. Pueden enfrentar peligros externos así como estar altamente vulnerables a accidentes imprudenciales provocados por los mismos niños. No permita que jueguen en la vía pública, ni que permanezcan en la calle con otros niños.
Establezca reglas estrictas, para el momento de recoger a sus niños de la escuela, de las casas de sus amigos, de las fiestas, etc. Prohíbales terminantemente, que acepten "aventones" de personas con las que usted no tenga un acuerdo previo; no importa que sean sus maestros, amigos de la familia, sirvientes o vecinos.
Enseñe a sus niños menores a pronunciar su propio nombre completo, el de sus padres, su dirección y su teléfono. Instrúyalos para operar el teléfono celular y pedir ayuda, así como para llamar a su propia casa incluso de larga distancia en teléfonos de casa. Edúquelos para llamar a la policía sólo en casos de verdadera emergencia, advirtiéndoles que se abstengan de hacer bromas.
Acostumbre a sus hijos a pedir permiso, hágales entender que ante la delicada situación que se vive en la ciudad, esta petición es necesaria por la seguridad de ellos y por la tranquilidad de usted. Es importante que digan a dónde van, con quién lo harán, quién será el adulto responsable durante ese tiempo y con quién y a qué hora regresarán. Si hubiera un cambio de planes por cualquier razón, es necesario solicitar un nuevo permiso. Déjeles claro que el permiso únicamente lo debe solicitar a sus padres o el adulto que se encuentre a su cargo. Deberán reportarse de manera habitual cuando los padres lo indiquen, así como proporcionar el teléfono de la casa del amiguito con el que estarán.
Advierta a sus hijos acerca del grave problema de robos de infantes de una manera simple y calmada; no los horrorice, simplemente alértelos, para que desconfíen de los extraños y no sean ingenuos ante propuestas inusuales o engaños. Alecciónelos para evitar y denunciar a cualquier persona que pretenda tomarles o mostrarles fotografías, videos o revistas en lugares públicos o privados. Habrá que alertarles de no dejar que personas extrañas se acerquen a ellos y ante la duda pidan apoyo a quien más cerca se encuentre y que sea conocido.